Ambientada en Tokio/Shinjuku, la historia sigue a tres personas sin hogar que han quedado al margen de la sociedad: Gin-chan, un ex ciclista profesional; Hana, una antigua drag queen; y Miyuki, una chica que ha huido de casa. Juntos encuentran a un bebé abandonado en un vertedero y emprenden una búsqueda para localizar a los padres del niño, recorriendo la ciudad de Tokio en plena Nochebuena.
Satoshi Kon, es conocido por explorar las sombras de la mente humana en películas como Perfect Blue, que se dice inspiró a Darren Aronofsky en "Black Swan". También destaca por su amor por el cine, reflejado en escenas deslumbrantes que trascienden el tiempo y el espacio, como en La actriz del milenio, y por fusionar fantasía y realidad, como en Paprika, una obra que mezcla sueños y realidad con un torrente de imaginación visual. Sin embargo, su tercera obra, Tokyo Godfathers, estrenada en 2003 cuando tenía 40 años, es un cambio significativo. Este clásico del director, que falleció a los 46 años dejando solo cuatro largometrajes, es una comedia que evoca las películas estadounidenses de los años 30 y 40. Al mismo tiempo, toma inspiración de los narradores de rakugo y de las tradicionales historias navideñas.